Necesitas:
- Pimentón rojo (no me gusta el sabor del verde)
- zanahoria
- cebolla
- cebollín
- ajo porro (puerro)
- celery (apio españa)
- dientes de ajo
- ají dulce
- dependiendo de la proteína a usar se agregan presas de pollo, si se quiere de carne se usa lagarto (corte de carne especial para sopas) o cabeza y espinazo de pescado. Si no tienes proteína o eres vegetariano no importa. Puedes obviarla y así obtienes un caldo de vegetales que también funciona.
Preparación:
Trocear todos los vegetales de forma gruesa. No es necesario quitar ni pepitas ni la piel. Agregar la proteína deseada y llevar a hervor. Luego tapar, bajar el fuego y cocinar por 30 minutos más. Si se quiere un caldo muy concentrado se cocina por más tiempo y destapado.
Dejar enfriar y pasar el caldo por un colador de metal exprimiendo los vegetales para extraer todo su sabor. Este último paso lo hago a mano.
Lo puedes congelar en envases pequeños equivalentes a 1 o 2 porciones.
Tooooodas las semanas lo uso como base para hacer cremas de vegetales, salsas o sopas. Resuelve demasiado rápido y de forma saludable.
Tip: cada vez que vayas a desechar la piel o las semillas y restos de cualquier vegetal nombrado en los ingredientes, recuerda guardarlos en una bolsa plástica sellada en el congelador. Esto te servirá para tus próximos caldos.
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