viernes, 4 de abril de 2014

Leche de almendras casera

Desde hace muchos años los lácteos, especialmente la leche entera, descremada o deslactosada me producen muchos gases y cólicos. Cuando escuché que la leche de almendras era un excelente sustituto no dudé en investigar cómo hacerla en casa. En Venezuela hay una o dos marcas importadas y cuyo precio es exorbitante. Además, esta leche es altamente recomendada no sólo para los que somos intolerantes a la lactosa sino también para quienes quieren reducir la ingesta de grasas y azúcares en su dieta, ya que todos los derivados lácteos las contienen en grandes cantidades aunque sean descremados.

Necesitas:
1 taza de almendras con o sin piel (yo uso con piel porque son más económicas)
2 tazas de agua
Endulzante de tu preferencia (opcional)
Canela en polvo (opcional)
1 colador de tela o cedazo (yo uso el de café)
Licuadora

Preparación:
Colocar las almendras en remojo con las 2 tazas de agua en un envase. Introducir en la nevera por 6 a 9 horas. Ni más ni menos tiempo. Ojo si las dejas mucho más tiempo se acorta su vida útil.

Luego botar esa agua. Introducir las almendras remojadas en la licuadora, agregar 2 tazas de agua potable y licuar a máxima velocidad por 3 minutos mínimo. Si la quieres dulce agrega el endulzante y canela.

Colar en pocas cantidades exprimiendo el colador. El bagazo lo puedes hornear a 120°C por 40 minutos y obtienes harina de almendras (luego postearé recetas con esta harina).

Guardar la leche en la nevera hasta por 4 días. Siempre recomiendo olerla y probarla antes de tomarla ya que se pone ácida después de los 4 días.

Es ideal para la preparación de postres, cereales de desayuno, chocolate caliente de taza, atoles de avena y mi favorita...merengadas cremosas.
Se puede calentar, de hecho se espesa bastante con el calor.
Y como ves no vale la pena comprarla.

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